Préstamos entre amigos. Qué debes saber

05 Oct 2023

La vida te está jugando una mala pasada y no llegas a fin de mes casi nunca (y eso que trabajas y cobras tu nómina cada mes). Los gastos imprevistos aparecensiempre cuando peor te vienen y, tal y como está la vida, no puedes afrontados a menos que pidas un crédito rápido.

Esta idea te asusta un poco, pero tienes la suerte de tener un mejor amigo que estás convencido de que podrá echarte una mano en estos momentos de dificultad. ¡Enhorabuena! Pero ¿le pido el dinero, me lo presta y ya está? Aunque puede que sea tu caso, existen préstamos entre particulares cuya existencia debes conocer.

Qué es un préstamo entre particulares

Un préstamo entre particulares consiste en financiar dinero, por lo general, a un amigo o familiar. La diferencia principal de hacerlo con un banco es que en este hay intereses y trámites que se evitan con esta modalidad de créditos entre conocidos. El hecho de que se haga en círculos de confianza no significa que valga todo.

Tal y como apuntan desde Garona Abogados, un préstamo entre particulares no tiene la obligación de tributar, pero sí está sujeto al ITP (impuesto sobre transmisiones patrimoniales) y actos jurídicos documentados. La persona que recibe una cantidad está obligada a presentar el modelo 600.

Este tipo de transacción se hace entre familiares o amigos porque las condiciones no son tan rígidas como sucede con las entidades bancarias. De todos modos, al no haber intereses, también se podría contemplar la donación. Esta está sometida al impuesto de sucesiones y donaciones y es diferente en cada comunidad autónoma.

Imprescindible el contrato

Como se dice un poco más arriba, en este tipo de créditos es necesario un contrato privado, ya que este recopila toda la información. Para que sea eficaz, tiene que incluir el importe prestado, los plazos establecidos para la devolución, los intereses si los hubiera, todos los datos personales de ambas partes y las cuotas que se han pactado.

Este contrato no precisa asistir a un notario ni una escritura pública, pero sí reconoce la deuda por lo que pudiera pasar en un futuro. Si necesitas un modelo de contrato para evitar la consulta con un abogado, hoy en día podrás encontrarlo en internet en pocos pasos. Escoge el que más adecue a ti deja todo bien atado.

Intereses no, condiciones sí

Para que la amistad no juegue una mala pasada a ninguna de las partes implicadas, hay que ponerse serio. La confianza no implica las cosas mal hechas porque Hacienda puede aparecer de repente en tu vida a pedir explicaciones que necesitarán, sí o sí, una justificación. Por eso, es importante lo siguiente:

- Presentar el impuesto de transmisiones patrimoniales.

- Guardar los movimientos que se hagan con el dinero, así como los justificantes para demostrar que es un préstamo.

- Plasmar las condiciones por escrito en un contrato. Podrás encontrar una plantilla descargable en internet y solo tendrás que rellenarla. Deja escritas las condiciones del préstamo, los plazos de devolución y para qué se necesita el dinero (comprar un coche, la entrada de una hipoteca…).

Préstamo o donación

Ambas opciones son válidas cuando se trata de prestar dinero a alguien cercano con un matiz importante: una exige devolución y la otra no. En cualquier caso, para salir de dudas y decidirse entre una de ellas, hay que hacer simulaciones con los impuestos para saber cuál interesa más.

Hay comunidades autónomas en las que compensa más hacerlo como donación si no se perjudica a otros herederos a la hora de hacer el testamento. Si hay conflicto entre los familiares, la cosa cambia y sería más efectivo un préstamo entre particulares. En caso de dudas, consultar un abogado.