El renting ¿compensa?

Tener coche supone un desembolso económico importante, como ya se detalló en el post Qué gastos implica tener coche, que no solo es el precio del vehículo en cuestión. Si necesitas uno y no te apetece comprártelo, siempre tienes la opción del renting que, a diferencia de lo que muchos creen, no solo es para empresas.

Después de haber analizado con lupa las otras 2 opciones disponibles, coches de kilómetro cero o segunda mano, te has dado cuenta de que no quieres meterte en todos los gastos que supone tener un vehículo propio. El sentido de la propiedad para ti se acabó, así que conoce qué es y en qué te beneficia el renting.

Renting, otra manera de tener coche

Desde RACE explican que el renting es de sobra conocido en empresas y para los trabajadores por cuenta propia, pero no tanto entre particulares. El renting no es otra cosa que el alquiler del coche, es decir, el contrato nunca será tuyo, pero tendrás otras ventajas en su lugar.

Si eres un particular y no necesitas un coche en renting para desgravarte el IVA, que es lo que pasa con los autónomos, existen 3 clase de compañías para disponer de uno. La primera es el banco, que puede ofrecerte un coche en renting en función de tu capacidad económica que conocen de sobra.

Luego están los propios fabricantes que ofrecerán al cliente ciertos coches con un paquete concreto de servicios, pero dentro de la selección que ellos decidan. Por último, las grandes flotas también cuentan con coches para el renting, pero siempre por tiempo limitado en función del stock disponible, así que hay que adaptarse.

Qué incluye la cuota del renting

La dinámica es la siguiente: te pones en contacto con ellos, hacen un análisis para determinar qué coche y precio encajan contigo y te lo ofrecen. Por lo general, un compacto oscila entre los 200-300 euros y si te vas a una gama superior subiría hasta, quizás, los 500 euros dependiendo del modelo.

En función de lo que más te interese, eliges el coche con su cuota mensual, contratas el kilometraje anual y cuánto quieres que dure el contrato. En la cuota mensual está incluido todo lo que se detalla a continuación:

• Seguro del coche.
• Mantenimiento necesario.
• Trámites para la gestión de las reparaciones.
• Avisos para pasar la ITV.
• Impuesto de circulación.

Eso sí, no podrás elegir tú el taller al que llevar el coche y tendrás que llevarlo al que ellos te indiquen. También tienes un límite de kilómetro anuales y si los sobrepasas, pagarás una penalización. Por otro lado, si no llegas al número que habías previsto, te devuelven la cantidad.

Ventajas e inconvenientes del renting

Según datos de la AER (Asociación Española de Renting), a cierre del año 2021, el renting ha aumentado sus matriculaciones en un 24,64% y sitúa el número de nuevas en 260.834. Esto indica un cambio en las opciones de movilidad del usuario y se debe a sus ventajas, que son estas, además de las ya mencionadas:

1. No hay que hacer un desembolso inicial como en la compra.
2. Puedes cambiar de coche cuando quieras.
3. Se utiliza y paga por uso.
4. La cuota es fija sin sorpresas ni sobresaltos.

Como todo, habrá quien encuentre inconvenientes en esto de no poseer el coche de sus sueños. Entre ellos está el que hay que adaptarse y no se puede personalizar como se hace en la compra. El stock es el que es. Si te pasas con el kilometraje, tendrás que pagar y si no eres solvente es probable que no puedas adquirir un coche.

Ciertos tipos de entidades de minipréstamos como Avinto pueden ayudarte con alguna de tus cuotas mensuales, ya que estás no suelen ser muy altas si el coche es un compacto. Con Avinto, puedes pedir hasta 300 euros a devolver en 30 días por si en algún momento puntual necesitas ayudas para pagar la mensualidad.

Si aun con todo esto sigues sin decirte por el renting como sistema para adquirir un vehículo, siempre te quedará el transporte público, cuyo uso vuelve a aumentar en España después de haber pasado a ser algo secundario tras la pandemia.