Año nuevo, preocupaciones nuevas

12 Jan 2023

El año nuevo trae siempre consigo los típicos propósitos encaminados a llevar una vida mejor. Dejar de fumar, apuntarse al gimnasio, comenzar la dieta, llevar una vida más saludable, viajar más… Muchos de ellos no implican un sobrecoste a tu bolsillo, así que no tienes excusa para ponerlos en práctica.

Para los que sí, siempre tendrás los préstamos rápidos de Avinto que, mientras los devuelvas en plazo, te permitirán ir tachado de la lista todo aquello que requiera de un desembolso económico. Además de estos propósitos, 2023 trae una serie de preocupaciones que ha sacado a la luz el instituto Ipsos. Te la contamos.

Qué preocupa a la gente en 2023

El recién empezado año no es muy bien visto por la población española. De hecho, más de la mitad de los ciudadanos no cree que vaya a ser mejor que 2022. Este dato es el más negativo de la última década, pero teniendo en cuenta cómo acabó no es para menos.

3 años de pandemia, una crisis económica mundial, la guerra de Rusia contra Ucrania, la inflación, la crisis energética, la imparable subida del euríbor, el fin de las ayudas al combustible o los nuevos impuestos (por citar algunas) hacen que el panorama no sea muy alentador para los próximos 12 meses.

El informe de Ipsos titulado 2023 Predictions examina con lupa el balance del año que terminó y se centra en qué se espera del nuevo. Las materias a análisis han sido la seguridad, el medioambiente y, como no, la economía. Estas tres son las que parecen que más quitan el sueño a los españoles, especialmente cómo llegar a fin de mes.

Situación económica

La economía mundial está rodeada, se mire por donde se mire, de pesimismo. Solo un 46% opina que el país será más fuerte, porcentaje muy bajo comparado con los últimos 10 años.

En el caso concreto de España, solo el 36% considera que habrá recuperación y el 85% tiene claro que los precios seguirán subiendo imparables. En cuanto a la inflación, el 73% cree que será siendo parte del país al igual que la subida de tipos de interés. También se espera que las cifras de desempleo vayan a peor.

Seguridad mundial

El miedo a un ataque nuclear está ahí; de hecho, la guerra contra Ucrania ha hecho que el 44% de los españoles piense que el conflicto armado puede dar mucho más de qué hablar. Cuando se habla del final de la guerra, tan solo 4 de cada 10 personas a nivel mundial cree que el año que viene llegará a su fin.

España es uno de los países más optimista y un 42% de los ciudadanos considera que el fin de la guerra está cerca. En Suecia también reina el optimismo con un 45% de la población con buenas vibraciones para ver el final.

Cambio climático

Los efectos del cambio climático están ahí y son innegables. Nevadas en lugares insospechados, lluvias torrenciales donde nunca llueve, olas de calor cada vez más largas… y todo esto sin tener en cuenta que la gente cree que lo peor está por llegar.

El 65% de la población mundial opina que este año se verán situaciones extremas en cuanto al clima se refiere. La cantidad aumenta al 72% en el caso concreto de España, cuya población asegura que 2023 será el verano más caluroso de la historia (7 de cada 10 personas así lo piensa).

Se rompe la tendencia del optimismo

Tras las complicaciones de 2020 y 2021 en donde parecía que nada podía ir peor, las esperanzas se pusieron en un año que resultó catastrófico. Aunque en 2022 se estabilizó la pandemia, los conflictos internacionales, la subida de intereses, las dificultades económicas o el cambio climático fueron las señas de identidad de un año duro.

Hay que diferenciar la situación global del país con las particularidades de cada uno, pero de media, el 56% dice que ha sido un mal año a nivel personal. De hecho, España es el tercer país europeo que tiene un peor recuerdo del año. Delante de él se encuentra Hungría (66%) y Polonia (62%).

A nivel nacional, la cifra aumenta y el 81% de la población cree que ha sido un mal año para el país. Aunque siempre se tiende a pensar que el año nuevo será mejor, con 2023 se rompe esta percepción y reina el pesimismo como no había hecho en los últimos 10 años.