Seguros en catástrofes. ¿Qué pasa con ellos?

07 Oct 2021

Últimamente, la naturaleza asusta y el cambio climático más. Tormentas, tempestades, inundaciones, nevadas, temporales con nombre propio y hasta un volcán arrasan con aquello que se encuentra en su camino. El ser humano observa atónito cómo se lo llevan todo sin poder hacer nada para remediarlo.

Y ¿qué pasa cuando una tormenta destroza tu casa o tu coche? ¿Pues reclamar a alguien no te queda otra más que asumir y digerir tu catástrofe personal y encima pedirte un préstamo? Lo primero que tienes que hacer, es revisar minuciosamente las condiciones del seguro en catástrofes y reclamar todo lo que está en el contrato.

Cómo proceder con las reclamaciones

Aunque hayas tenido la suerte de no verte afectado por ninguno de los ejemplos anteriores, seguro que en más de un telediario te has preguntado si los destrozos los cubre el seguro. Pues bien, desde la Organización de Consumidores y Usuarios han querido dar respuesta a esta popular pregunta.

Si una DANA (depresión aislada en niveles altos) irrumpe en tu municipio, lo inunda y tu coche o vivienda se ven afectados, tienes que reclamar al seguro o, en su defecto, al consorcio. Durante el último año, este choque de aire frío con aire caliente está ocasionando tormentas cuyos daños son incalculables.

Quién indemniza

Cuando se produce un fenómeno de la naturaleza destructivo y poco frecuente, como pudo ser Filomena en 2021, que ocasiona daños extraordinarios, hay que reclamar al consorcio de compensación de seguros (CCS). Ellos son quienes se harán cargo de las indemnizaciones correspondiente siempre y cuando lo dañado esté asegurado.

Por esta razón, es importante que, ante una catástrofe de estas características, se comunique a ambas partes: a tu seguro de casa o coche y, además, al de compensación. Cuanto antes lo hagas, mejor; piensa que no serás el único en esta desastrosa situación y las reclamaciones suelen ser masivas.

A tener en cuenta

Ten claro que no cubre todo. Por lo general, hay periodos de carencia y las indemnizaciones van en función de lo contratado en la póliza privada. Esta carencia suele ser de 7 días desde que entra en vigor la primera póliza.

Algún que otro fenómeno de la naturaleza que no sea de carácter extraordinario, puede estar incluido en el seguro de la casa, de la comunidad o del coche, así que antes infórmate bien porque ahí es la aseguradora quien se hace cargo de los desperfectos.

En el caso concreto de los vehículos, los seguros a todo riesgo suelen incluir expresamente daños por impacto, granizo o choque de objetos. Si se tienen incluidas las lunas en el seguro, cualquier golpe en ellas será arreglado por el seguro.

En las casas, por su parte, estará incluido en el seguro de hogar siempre que no exceda la intensidad y magnitud de riesgo considerado extraordinario. Si el consumidor no es capaz de saber si el siniestro es “normal o extraordinario”, mejor que se ponga en contacto con el consorcio para salir de dudas.

Recopilación de pruebas

Sea cual sea la situación, la recopilación de pruebas es algo clave para saber qué ha causado los daños, cuáles son las consecuencias y, por supuesto, las soluciones. Esto implica: buscar testigos, hacer fotos, preparar informes de agencias meteorológicas, recabar datos de la policía, protección civil, emergencias, medios de comunicación…

Aunque todo lo hagas bien y tus daños estén cubiertos por el seguro, las compañías se hacen las locas y no responden al asegurado. Otras, tratan de obstaculizar el proceso o retrasarlo al máximo posible el pago de indemnizaciones. En estos casos, toca reclamar y seguir insistiendo en defensa de tus derechos.