Retrasar el cobro del plan de pensiones rebaja la factura fiscal

19 May 2022

Aplazar el cobro de los derechos de un plan pensiones al menos un año permite una rebaja fiscal, tal y como señalan desde la revista Inversiones de la OCU. Aunque el cliente es quien decide cómo y cuándo empezar a recibir las aportaciones de su plan de pensiones, tener un beneficio añadido nunca está de más.

No existe un plazo legal que obligue a cobrar el plan de pensiones justo cuando se cumple la edad de jubilación o cuando se liberan los derechos por alguna otra causa (algunas de ellas pueden ser: desempleo, enfermedad, incapacidad o fallecimiento). El derecho no caduca y el contratante del plan decide al respecto.

Qué es un plan de pensiones

Los planes de pensiones son un producto de inversión o previsión a largo plazo planteados para ahorrar y completar la cantidad que se cobrará en la jubilación en un futuro. Las aportaciones que se van haciendo tienen ventajas fiscales y facilitan una reducción fiscal en la declaración del impuesto de la renta a las personas físicas (IRPF).

Con uno de estos planes, el cliente escoge quién se beneficiaría en caso de muerte y se pueden ir haciendo variaciones en él tantas veces como se quiera. Otra de sus ventajas es que puede adaptarse a las necesidades del beneficiario mediante distintos perfiles de inversión.

No todo el mundo es partidario de este tipo de planes y prefieren las tradicionales cuentas de ahorro para gestionar, de manera libre y voluntaria, el dinero que se desea guardar cada mes de cara a la jubilación. Todavía son muchas las hipotecas que vinculan bonificaciones a los planes de pensiones.

Factores decisivos

Cuando comenzar a cobrar del plan de pensiones es una decisión libre siempre y cuando se haya llegado ya a la edad de jubilación. Antes de hacerlo, hay varios factores que deberían tenerse en cuenta.

El primero de ellos es la fiscalidad. El cliente tributa por el plan de pensiones como si fuera una renta del trabajo y puede llegar al 50% de la cantidad cobrada. Si se retrasa el cobro del plan de pensiones un año, se consigue no juntar ingresos que ascienden la base general del IRPF en un mismo ejercicio.

Si el beneficiario no necesita el dinero, es mejor que siga invertido en el plan porque tendrá una rentabilidad. La OCU dice que es recomendable, antes de cobrarlo, traspasar el plan a otro que incluya el plan de previsión asegurado por ser una herramienta de gran utilidad si el plan invierte en acciones.

Advertencias a la hora de cobrar

Antes de cobrar, tenga en cuenta si el beneficiario elige la opción de cobro como una renta vitalicia o no. Esta opción tiene un interés muy bajo y no siempre es la más acertada. Dejar ese dinero a un lado con baja rentabilidad implica a renunciar a unas ganancias que podrían conseguirse con una buena inversión.

Si se escoge el cobro como forma de capital, hay que recordar que n 2007 desapareció la reducción del 40% si habían pasado más de 2 años desde la primera aportación y la contingencia, es decir, el momento elegido para disponer del dinero.

Aun con esta modificación realizada, se estableció una transición que mantenía ese 40% en casos concretos. Por esa razón, hay que informarse siempre si esta reducción es aplicable en cada caso particular.

La planificación financiera es algo muy personal y hay personas que siguen optando por el ahorro no planificado. Por otro lado, están los previsores que prefieren un buen plan de pensiones para no tener que echarse las manos a la cabeza en un futuro por ver que con la pensión de jubilación no van a ninguna parte.

Decidas lo que decidas, en cuanto antes lo hagas ¡mejor! El plan de pensiones es algo a largo plazo y si comienzas con las aportaciones ya, más será su rentabilidad, más serán las deducciones de cara a la Agencia Tributaria y también, claro está, más será el riesgo.