Placas solares y baterías fotovoltaicas, un modo de gastar menos
Que la electricidad está cara no es una noticia nueva, y tampoco que los intentos de los consumidores para ahorrar en luz son cada vez más desesperados. Entre las tarifas ya de por sí elevadas, el impuesto nuevo por el tope de gas y la inflación, no hay economía que se resista y tenga que recurrir, en alguna ocasión, a los créditos online.
Son muchos los que optan ya por la instalación de placas solares. Antes de lanzarse a esta aventura hay que tener en cuenta que las razones principales para hacerlo son: ahorrar, desconectarse de la red eléctrica o si se necesita llevar energía a una zona aislada. La instalación es distinta para cada caso.
Qué tener en cuenta sobre las baterías solares
Las placas solares están en boca de todos, pero no todo el mundo puede acceder a ellas. El funcionamiento es sencillo: por las mañanas, las placas crean la energía que se necesita en una casa e, incluso, se exceden. Esa energía que sobra, según apunta Fotocasa, se puede almacenar en una batería fotovoltaica para aprovecharse.
Esta energía es la que se utilizaría por las noches y solo si acaba se comenzaría a utilizar la red eléctrica habitual. El usuario no solo ahorra, sino que además puede independizarse de la red eléctrica que tantos quebraderos de cabeza causa. Pero ¿cuál es el funcionamiento y ventajas de estas baterías?
Ventajas de las baterías
Los sistemas de almacenaje de energía en baterías son ventajosos porque si se encarece la luz, no se notará tanto en la factura. La razón no es otra que el hecho de aprovechar al máximo la energía que se origina en los paneles solares y no pasar a la red eléctrica hasta que se haya terminado.
Si ya te has decidido por las placas solares, la instalación de baterías es el siguiente paso para ser todavía más independiente y gastar menos. Además, presentan otras ventajas que son buenas para el medio ambiente, se cubre la demanda energética a todas horas y se gana autonomía al no depender de una eléctrica. Son las siguientes:
1. Se ahorra hasta un 90% de luz.
2. Se disminuye el plazo de retorno de la inversión.
3. Se reduce las emisiones de CO2 en la atmósfera.
4. Se maximiza el provecho de la instalación fotovoltaica.
Funcionamiento de las baterías
Toda la energía que se creado por las placas del día en las horas de sol y no se ha consumido, puede aprovecharse por la noche. El procedimiento es muy sencillo; se va acumulando por el día en las baterías y se utiliza cuando hay poca luz o cuando es de noche, es decir, cuando no hay producción de energía.
De este modo, la energía nunca se pierde porque se mantiene almacenada para usarse cuando más necesita. Además, si se genera más energía de la que se consume, hay compensaciones económicas, según informan desde Fotocasa. A la hora de instalarlas, hay que fijarse bien en la densidad y en su capacidad energética.
Desde que en 2019 se eliminara el “impuesto al sol”, instalar placas solares en España en un proceso que requiere menos burocracia y especificaciones técnicas. Algunas comunidades autónomas ofrecen beneficios fiscales e, incluso, existen subvenciones para la instalación.