Cómo vivir gastando poco

26 Aug 2021

Vivir gastando poco puede parecerte toda una proeza si tu situación económica no es muy boyante que se diga. Hipoteca o alquiler, suministros, alimentación, imprevistos… ¡Dios mío! Cuando parece que ya has dejado de pagar, llega el mes siguiente como un eterno bucle.

Si, además, tienes un seguro médico, pagas la letra de un vehículo o tienes hijos, que son un pozo sin fin en cuanto a gasto se refiere, la cosa se complica. Y todavía no se ha hablado de ocio, ¿de qué? De ocio, eso que ya no recuerdas qué es porque te deja el bolsillo tiritando.

No te apures más de la cuenta. En este post se señalan unas pautas vivir gastando poco sea como el “pan nuestro de cada día”. No obstante, si no te va eso de la vida austera y necesitas una ayuda económica, recuerda que los créditos rápidos de Avinto pueden ayudarte en situaciones puntuales, por ejemplo para no quedarte sin vacaciones.

Consejos para vivir gastando poco

La pregunta del millón que siempre te has hecho es si realmente se puede vivir con menos de lo que tienes y, por supuesto, cómo sería tu vida ganado más. Fantasear con eso de no centrarte solo en los bienes de primera necesidad es algo muy común entre todos los mortales. Se gane lo que se gane, siempre se quiere más.

Analiza dónde gastas más

Es la hora de pensar en cuál de todas tus actividades mensuales gastas más dinero. Lo primero de todo, apunta cuánto dinero entra al mes en tu casa y subráyalo en amarillo para que se vea bien. Luego, entra en tu cuenta bancaria y descarga un Excel de 3 meses en el que filtrarás el gasto por distintos tipos: suministros, alimentación, salud…

Ahora toca hacer examen de conciencia y reconocer si existe un buen equilibrio. ¿Crees que lo que has gastado es razonable y, lo más importante, se corresponde con lo que ganas? Vivir por encima de tus posibilidades es el primer error que debes evitar para poder vivir gastando poco.

Hacer un presupuesto mensual es la mejor idea para asignar un dinero a lo realmente importante nada más empezar el mes. Ten en mente ese Excel que hiciste con tus gastos fijos porque van a seguir ahí mes tras mes. Los gastos variables son más complicados de controlar, pero tienes que intentarlo.

Estos gastos variables incluyen eso que siempre se te va de las manos causando alguna sorpresa que otra. Comida, gasolina o gasto en transporte (depende cómo te muevas), ocio, cosas personales (ropa, parafarmacia, perfumes, peluquería…) o cenitas varias con los amigos.

Busca cómo ahorrar tratando deescatimar en algunas de las clasificaciones de tu magnífica base de datos mensual. Será imposible reducir ciertos gastos fijos, pero ahí donde entran los variables y lo mismo salir a cenar fuera tiene que ser algo más espaciado en el tiempo.

Gestiona bien el dinero

Adiós al capitalismo y hola al consumo eficiente. Ten claro que no necesitas muchas cosas que te gustaría tener y comprar con responsabilidad debería ser el punto de partida de cualquier ciudadano. Teorías a un lado, ahí van pequeños consejos que seguro ya sabes, pero no está de más recordar.

1. No pagues con tarjeta de crédito a menos que sea estrictamente necesario. Siempre con tarjeta de débito.

2. Utiliza los electrodomésticos de manera eficiente desde el punto de vista energético. Esto implica adaptarte a los tramos horarios más económicos.

3. Di no a los caprichos. Es más fácil de lo que parece; antes piensa y pregúntate si eso que quieres comprar merece la pena.

4. Planifica tu gasto al detalle. Controla y haz listas guardando siempre un dinero para imprevistos (siempre los hay).

5. No acumules. Cuando vayas a comprar algo que ya tienes, sustitúyelo. Si crees que el producto en cuestión no está para sustituirlo, pregúntate si está para cambiarlo.

6. Si puedes usar el transporte público, hazlo. Ahorrarás en gasolina o aparcamiento, especialmente si vives en una gran ciudad.

7. Para los momentos de ocio, antes de gastar investiga las actividades gratuitas. Hay bastantes; solo tienes que saber dónde.

8. Cuando vayas de compras: busca y compara precios.

9. Prueba a comprar o vender ropa de segunda mano.

10. Utiliza las rebajas, campañas especiales o promociones para comprar.

Ánimo a la hora de seguir todos estos consejos y, lo más importante, recuerda que puedes ser feliz viviendo dentro de tus posibilidades. El dinero no da la felicidad (solo la compra).