Black Friday, el día en que el mundo se rinde a las ofertas

Mañana es viernes, pero no un viernes cualquiera; es el viernes más esperado del año, el último del mes de noviembre. El Black Friday es la antesala a las compras navideñas o, mejor dicho, a la locura consumista de la Navidad. El ruido del tráfico se convierte durante este día y los previos en un coro de carros de la compra repletos de cosas.

Los descuentos son los protagonistas y los consumidores hacen todo lo que esté en sus manos, hasta financiar compras en tiendas o pedir créditos online, para no dejar pasar lo que para ellos es la oportunidad del año. Pero ¿realmente son las oportunidades del año?

Un día que conquistó el mundo

El origen del Black Friday tiene varias teorías, pero la más asentada apunta a los años 60. Por lo visto, la policía de Filadelfia comenzó a llamar así al viernes después de Acción Gracias, un día en el que las tiendas se abarrotaban de gente para comprar cualquier tipo de artículos.

Empezara como empezara, lo cierto es que se ha hecho un hueco de tal tamaño que ya es todo un referente de la ganga perfecta (aunque luego no sea para tanto). Cada vez más países se unen al festival del Black Friday y cada vez empieza antes. Si hace unos años las ofertas se limitaban a un día, ahora empiezan hasta un mes antes.

Cuando la oferta no lo es tanto

La Organización de Consumidores y Usuarios pone en tela de juicio que este día sea tan fantástico como parece. De hecho, asegura que solo un 30% de los productos bajaron de precio el año pasado en esta misma campaña. Su advertencia es clara: hay que fijarse en los precios antes de que llegue la avalancha del Black Friday.

Solo si pones en marcha tus dotes investigadoras podrás saber si eso que deseas se ha quedado a buen precio o el marketing está haciendo de las suyas. Esta práctica tan fácil te permitirá saber si los descuentos cumplen con la normativa, es decir, que sea más bajo que 30 días antes.

En el 2024, se hizo un seguimiento de 60 tiendas de electrodomésticos y electrónica online, los productos más demandados en estas fechas, y se observó el precio de más de 15.000 artículos. El estudio indicó que tan solo el 30% de los productos tuvo una bajada de precios por Black Friday.

Para llegar a esta conclusión, se tuvo en el punto de mira a todos esos productos durante el mes de septiembre, octubre y noviembre. Lo que más llamó la atención de todo fue que un 43% de estos artículos subieron el precio mientras que otros muchos se mantuvieron igual.

Pese a todas las campañas publicitarias que promocionaban sin cesar este día de oro, muchos artículos se mostraron invariables, lo que indicó que no existía una rebaja real. Esto, una vez sabido, conduce directamente a la sensación de engaño entre los consumidores.

Legislación actual

El artículo 20.1 de la Ley 7/1996 de Ordenación del Comercio Minorista dice que el precio de los 30 días antes a la rebaja debe ser más bajo. Además, ambos deben mostrarse en el etiquetado. El estudio mencionado detectó que muchas tiendas online hacían los descuentos según precios aleatorizados como podría ser el recomendado por fábrica.

Esta tendencia, apunta la OCU, va contra la legislación actual y genera desconfianza entre la población por muy grande que sea su deseo de compra. Por eso, es necesario que el Ministerio de Consumo tome cartas en el asunto en lo que a sanciones se refiere si se incumple la Ley en defensa del consumidor.

Aunque no lo parezca dado el éxito año tras año del Black Friday, a la gente le preocupa. Sin ir más lejos, el 67% de los compradores considera que hay tiendas que hasta suben los precios en Black Friday para crear la sensación de falso descuento. El 38%, por su parte, opina que los precios son exactamente los mismo o hasta más altos que antes.

Pese a todo este panorama, la fiebre del Black Friday no baja y sigue siendo un éxito en ventas cada último viernes de noviembre. Un 71% de los preguntados dijeron ser muy fan de este día y aseguraron que merecía la pena tomando ciertas precauciones y habiendo hecho un seguimiento de precios.

En definitiva, no hay mejor protección que la información, así que si has decido que este Black Friday sea el día en que quemes tu tarjeta de crédito, es de esperar que no caigas en trampas comerciales. Infórmate antes de los precios verdaderos, compara en varios sitios y lee las condiciones de devolución por si acaso.