Descifrando tu tarjeta bancaria
La tarjeta bancaria es el producto financiero más popular de todos los tiempos. Los adultos no pueden vivir sin ella y los niños ansían llegar a los 14 años para hacerse con una y poder pagar con su móvil gracias a los avances tecnológicos. De crédito, de débito, revolving, prepago o monedero… las opciones son variadas.
Si tienes tarjeta y lo que te falta es dinero, ¡te ayudamos! Solicita tu crédito rápido y llévate la cantidad que más se ajuste a tus necesidades. Todo el mundo tiene una y, además, es del mismo tamaño, pero deben cumplir una serie de requisitos, tal y como indican desde el Banco de España.
Delante de la tarjeta, tiene que aparecer el nombre de la entidad bancaria que la emite. Además, debe salir el logo de la red que corresponda, es decir, si es Visa, Mastercard o lo que sea, más el nombre del titular y el chip. En la parte de atrás, hay un espacio para la firma, el holograma y el CVV (código de validación) que necesitarás muchas veces.
El origen de la tarjeta bancaria
Tal y como indica el portal del asociado al BE, Finanzas para todos, la primera tarjeta bancaria data de 1914. En ese año, Wester Union creó la primera tarjeta que dejada pagar en aquellas tiendas de la entidad emisora. Desde ese momento, otras entidades copiaron la idea y lanzaron las suyas.
Ya en el año 1950, un empresario llamado Frank McNamara creo la primera tarjeta que podía utilizarse para pagar en distintos establecimientos, aunque no fueran de la entidad emisora. En España hubo que esperar hasta el 1978 cuando el Banco Bilbao emitía la primera de todas.
Significado de los números
Una tarjeta bancaria tiene 16 números si se ha emitido en España. Los primeros (entre 6 y 8) con el Bank Identification Number (BIN). El primero de todos da pistas sobre quién es el emisor mientras que los demás señalan el número de cuenta individual. El último dígito es el de verificación.
El siguiente bloque de números indica la entidad bancaria que ofrece esa tarjeta. El grupo siguiente hace referencia al número de cuenta personal y el último pertenece al dígito de verificación. Este número se averigua con el algoritmo de Luhn, que usa el sistema de suma de comprobación.
El primero de todos los números de la tarjeta señala quién la emite. Entre algunos ejemplos se encuentran: 1 aerolíneas, 2 compañías de aviación, 3 American Express, 4 Visa, 5 Master Card, 6 Discover, 7 empresas de petróleo, 8 salud o telecomunicaciones y 9 Gobierno.
En algunas tarjetas bancarias, los números aparecen en relieve mientras que en otras son planos. El relieve era un método para señalar los números en el impreso de un papel calco. Ahora, suelen venir directamente impresos, incluso, a veces sin numeración, ni el código CVV o fecha de caducidad para que solo tú puedas saber estos datos con una app.
Chip, contactless y banda magnética
Acercar una tarjeta a un datáfono y que sea capaz de leerla nos parece algo cotidiano, más aún cuando el contactless es capaz de leerla sin tener que introducirla gracias al desarrollo de las tecnologías. Las primeras tarjetas bancarias que disponían de banda magnética fueron las de American Express, con datos bien cifrados de la cuenta asociada.
Nuevas funcionalidades de la tarjeta bancaria
La modernidad trae consigo innovaciones tecnológicas que hacen que pagar se algo seguro, sencillo y rápido. Las últimas tendencias son las tarjetas virtuales, un sistema de prepago especialmente pensado para compras online. El saldo puede recargarse desde tu cuenta habitual y meter solo la cantidad necesaria.
También están las tarjetas desechables que sirven para usar en una única compra. Su numeración es completamente aleatoria y da un margen de seguridad para operar en páginas webs en las que no se compra con frecuencia. Con ellas se evitan fraudes bancarios como el phishing.
Algunas tarjetas bancarias tienen un código CVV dinámico que se activa en cada compra que hagas y solo está activo unos minutos. De este modo, si pierdes la tarjeta es imposible que se utilice para hacer compras por internet porque el código ya habrá cambiado.
Otra funcionalidad muy útil es el apagado temporal de la tarjeta desde el móvil. Esto se hace para no cancelarla en caso de pérdida. Al ser un proceso reversible, si aparece, puedes volver a activarla en un momento. Solo deberás cancelarla si estás seguro del extravío porque el trámite de conseguir una nueva es más largo.
Por último, existe la opción en ciertas tarjetas de activarlas o desactivarlas por regiones o países según la operación que se quiera realizar en un momento concreto. Es posible activarla para usar en cajeros o hacerlo solo cuando se quiera sacar dinero y el resto mantenerla desactivada.