Monedas premium, el negocio de la industria del videojuego
El sueño de muchos es tener una buena consola de videojuegos para abrir la puerta al hiperrealismo desde cualquier salón del mundo. Baratas no son; de hecho, muchos aficionados recurren a préstamos rápidos para subvencionarlas o las pagan a plazos si el establecimiento lo permite.
Gracias a este tipo de financiaciones, lo que parecía algo inalcanzable se materializa y te hace sentir que cada partida es una inversión. Batallas épicas, partidos de fútbol interminables, carreras de coches… la emoción no espera a nadie, pero ¡cuidado! Las monedas premium pueden ser una trampa mortal.
Ya habrás oído hablar del Clash of clans, Fornite, Minecraft o EA Sports FC 24. Detrás de estos juegos se esconden pequeñas o grandes compañías cuyo principal objetivo es que el usuario gaste en exceso, razón por la que acaban de ser acusadas de prácticas desleales.
Falta de transparencia en el juego
La Comisión Europea y la Red CPC (Red de Cooperación para la protección de la persona consumidora) han recibido una denuncia conjunta de 21 asociaciones de 17 países de la BEUC (Organización Europea de consumidores) y la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios).
Lo que más preocupa en estos momentos es el hecho de que se manipule a los más pequeños de la casa con la tapadera de mejorar la experiencia del juego. El hecho de que te vendan la idea de que solo mejorará con la compra de monedas premium virtuales asusta, sobre todo porque es muy difícil de cuantificar.
Con las monedas premium, se pueden obtener considerables mejoras en los personajes o en los propios niveles del juego. El problema es que el usuario llega a confundirse porque nunca sabrá de manera clara el valor real en euros. De hecho, en muchas ocasiones, el propio usuario no sabe cuánto dinero lleva gastado.
Esta práctica es más peligrosa si el jugador es menor de edad, ya que hace la compra sin ser muy consciente de las consecuencias dinerarias. Según el informe, los menores gastan de media unos 39 € mensuales comprando monedas virtuales desde el propio videojuego.
Condiciones abusivas
Preocupa mucho que el usuario no reciba los derechos que tiene con la compra de monedas. Además, las condiciones solo parecen beneficiar a los creadores del videojuego, lo cual es completamente abusivo. Aunque el usuario prefiere comprar con euros, las empresas insisten en usar las monedas virtuales, lo que resta transparencia al proceso.
Impacto masivo
Ni que decir tiene que las compras dentro de los videojuegos son un negocio de gigantescas dimensiones. De hecho, en el año 2020 originó 46.000 millones de euros, lo que supone la cuarta parte de todos los ingresos del sector. Este negocio ya ha superado al de la música o el cine en lo que a rentabilidad se refiere.
El estudio llevado a acabo asegura que, de 50 videojuegos examinados, 21 de ellos ofrecen monedas y 8 son aptos para los menores de 12 años. Es precisamente en este grupo de edad donde se encuentra un mercado muy jugoso debido a la extrema vulnerabilidad de los niños.
Qué se pide
Las autoridades europeas deben tomar medidas. O por lo menos ese el objetivo de la denuncia. Al poner las cartas sobre la mesa, se pretende que las compañías de videojuegos sean más claras a la hora de presentar el precio real de adquirir monedas premium.
Solo así, el usuario tendrá un mapa completo de la realidad para tomar decisiones con toda la información a su alcance. También quieren que se proteja a los pequeños de la casa, ya que estos los más vulnerables a cualquier tipo de publicidad desleal. Aumentar las ganancias empresariales a su costa es uno de los peligros de este entorno online.