Cómo enfrentarte a una entrevista laboral

13 Oct 2022

Pensabas que este momento nunca llegaría, pero, por fin, te han llamado para esa entrevista que tanto ansiabas. Buscar trabajo es un trabajo en sí mismo que lleva directo a la desesperación en muchos casos, independientemente de la edad que se tenga y de que se esté cobrando paro mientras dura la búsqueda.

De hecho, los préstamos a desempleados son una realidad que ayuda a que esas personas en búsqueda activa puedan estar algo más desahogadas mientras encuentran su hueco en el panorama laboral. Preparar un buen currículum es la fase inicial, ¿sabes cómo hacer de él tu mejor carta de presentación?

Pasos para encontrar trabajo

Antes de empezar la búsqueda desesperada, ten claro cuál es tu objetivo laboral. Así estarás enfocado en algo concreto y será más difícil apartarte del camino. No solicites trabajos a lo loco, sé selectivo a menos que estés en un punto que te valga cualquier cosa. Postula para aquellas candidaturas en las que estés cualificado.

Venderte en un currículum

El currículum es tu carta de presentación, así que tiene que ser la mejor versión de ti mismo. Optimízalo desde el primer momento con un buen diseño y un contenido de valor. Aunque no te va a garantizar el trabajo, será la puerta de entrada para que tú mismo demuestres lo que vales.

Tiene que ser breve, pero intenso y no puede costar leerlo. Tampoco te pases de creativo no vaya a ser que consigas desviar la atención de ti demasiado, y que no te ocupe más de 2 hojas. Por supuesto, repasa bien todo lo escribas porque una mala ortografía es falta grave.

Una vez creado, guárdalo en formato pdf y asegúrate de que tiene las siguientes partes: datos de contacto, estudios, experiencia profesional si la tienes, idiomas y cuál es tu objetivo profesional. Nunca está de más que señales tus principales competencias para que se hagan una buena idea de tu valía.

Investiga la empresa y prepara la entrevista

Hoy en día es muy fácil investigar una empresa gracias a internet. La web de la compañía y las redes sociales te dan una información de gran relevancia para saber quienes son. Si acaban de empezar, es probable que aún no tengan un posicionamiento online, pero no dejes de buscar para entender bien lo que hacen.

Los valores de la empresa también son un punto para tener en cuenta, especialmente para ver si encajan con los tuyos. Qué servicios ofrece, cuál es su proyección, dónde operan y cualquier dato que creas que te va a aportar algo a la hora de estar sentada delante de uno (o varios) de sus representantes en una entrevista.

Una vez hecha esta labor de investigación, repasa tu currículum porque tienes que saberte tu vida laboral para no quedarte en blanco o tener desfases cronológicos entre preguntas. En qué proyectos trabajaste, cómo fueron los resultados, cuáles fueron los principales desafíos…

Ten claras tus fortalezas y debilidades por si te las preguntan no quepa el lugar para la duda. Lo que a ellos les interesa es saber cómo te organizas, cómo resuelves ciertas situaciones, cómo te relacionas con los demás y cómo decides. Siempre puedes explicar lo que es mejorable.

La primera impresión es decisiva

Nunca hay una segunda oportunidad para una primera impresión. Memoriza esta frase en tu interior desde que te levantas porque empieza cuando abres el armario. El código de vestimenta debe ser cómodo, arreglado y sin pasarse de formal para que puedas transmitir que eres un buen profesional.

La puntualidad es un requisito y, si por la razón que sea te retrasas, llama de inmediato al contacto con el que has quedado. Cuando llegues, ten siempre confianza en ti mismo, sé natural, estate tranquilo y responde con seguridad y serenidad. Ten en cuenta que si has llegado hasta allí es porque les gustas y han visto algo en ti.

Por último, haz todas las preguntas que necesites para saber dónde te meterías. Si tienes dudas con la actividad empresarial, acláralas porque el momento para despejar incógnitas. Por supuesto, ten claro todo lo que concierne al desempeño de tu trabajo desde la entrevista para poder empezar tu nuevo trabajo al 100% de tu capacidad.